Atrevimiento, por El Padrine

Ya vimos que al Padrine le gusta escribirle a las mujeres. A mí me gustan las mujeres que me provocan escribirles. Y como decíamos, el batazo es lo de menos, el hecho de lanzar una curva envenenada, como ésta, con un buen vino es lo que cuenta.
No pregunten en qué entrada van, porque parece que esto va para extrainnings.
Simplemente agarren un trago (hay cervezas, hay cigarroooos) y disfrútenlo.

Para ti que me sientes en silencio...

Primero me levanto como a las 11:30 de la mañana buscando apagar la alarma. Luego vamos a escribir las pocas ideas que deja el insomnio, ese que dilata mi ser la mayor parte del tiempo.
1:30 de la tarde y la llamada obliga a pensarlo, una oscura con algo de comida en estos momentos. Sé que soy muy debil ante la propuesta de esa cremosidad así que dejo de pensar.
Después viene el primer ataque tuyo.
Seguro durmió bien, solo fue ese mal rato y lo mejor de todo.... la paciencia está con ella siempre, sobre todo en estos momentos.
Así que mantengo el día firme y llamadas por aquí, comentarios por aca y es hora de seguir escribiendo. Tal vez de ti, de mí o del momento que vivo que no me invita a soñar sino a caminar por la realidad misma.
Como todo fluye son las 5 de la tarde y yo veo one love en mi pantalla. U2 y el primero de muchos. Es ella tiene que ser. Es ella y no puedo decir no. Es D simplemente.
Por fortuna 7:30 de la noche.
- Un vino padrine, me preguntan.
- Porqué no dos digo yo.
Asi que ahí voy tras el misterio del panina cosecha 2000 y la locura chilena llamada Concha y Toro.
Lo mejor de esto es que sigo bebiendo y cuando se acabe habrá otras botellas y demasiados suspiros... esos que siempre suelto a cuenta gotas a todos momentos, a todas horas y todo el tiempo.
Mi problema real es el reloj. La noche se me ha ido de nueva cuenta. Ya son las 6:45 de la mañana y yo sigo escribiendo.

El Padrine.